Eso pasa por ser buena gente

En muchas ocasiones he pasado malos ratos con personas por discusiones sobre dinero. Por ejemplo, antes daba clases de taekwondo en la Universidad La Salle junto con el presidente de la asociación en la que estaba, él me pedía que le hiciera examen a mis alumnos cada dos meses siendo que les daba clase sólo dos veces por semana. Evidentemente a mi no me gustaba ya que realmente los muchachos no tenían el nivel y sólo se les hacía pagar un dinero por su grado, lo cual era un engaño. En aquella ocasión me acerqué a platicar con este profesor al respecto y me dijo así: "a los que estudian aquí no les falta nada, y donde yo veo que hay voy a sacar". Ese fue mi último día trabajando con el, pero le agradecí mucho que me lo dijera sin rodeos y evitar después un disgusto mayor.

Cuando entré a trabajar al Simón me topé con un profesor (ahora amigo) que tenía una mentalidad muy parecida a la mía. Comenzamos a organizar algunos paseos para los alumnos y no se trataba de hacer un gran negocio, únicamente sacar lo de nuestros gastos y de alguna forma pagar el trabajo que estábamos haciendo, lo cual me hacía sentir muy a gusto. Desde mi perspectiva me parece que así es como debe ser. Bueno, pues ese profesor se fue y ahora llegó otro que trae también esta visión de sacar de donde se pueda. Así, he dejado de participar en estas salidas y ahora sólo organizo las de mi grupo o las del equipo de taekwondo, aunque es complicado porque al hacer más baratas las cosas pues "quemo" al otro entonces se vuelve en una tensión laboral incómoda.

Sin embargo, el poblema viene cuando por ser honesto y tratar de hacer las cosas bien me estoy topando con otro tipo de problemas. Hace algunos días hice una junta porque mañana (sábado) tengo un evento en Puebla, entonces decidí organizarlo de tal forma que los papás se sintieran a gusto y tuvieran claro de qué se trataría. Los acuerdos fueron que cada quién se iría por su cuenta y yo sólo haría las reservaciones para el hotel así que cada familia me pidió que le apartara un cierto número de habitaciones (cabe aclarar que con esto yo no me llevo ni un quinto). Llamé al hotel e hice las reservaciones dando mi número de tarjeta de crédito, y hasta ahí todo estaba bien cuando ayer llega una señora y me dice que ya no va. Peor aún, hoy otra me comenta: "nos vemos mañana, oye, y de veras, se me olvidaba, ya no nos vamos a quedar en ese hotel", lo peor es que ella no sólo es madre de un alumno sino compañera porque también trabaja en el Colegio. Si algo me molesta es dicutir este tipo de cosas y tener que estar cobrando a la gente, pero ni modo, lo tendré que hacer y meterme en pleitos.

La conclusión es que ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre, creo que para la siguiente tendré que ser algo malicioso (pedir anticipos, pedir un poco más de lo necesario para tener alguna reserva, siempre sacar para mis gastos, etc.). Ni modo, pagan justos por pecadores pero se me hace muy gandalla que se comporten así, quizá es porque si yo estuviera en esa situación me acercaría con mi profesor a decirle que ya no voy pero entregándole el dinero que ya me había comprometido a darle. En fin, por lo menos me desahogo escribiendo, ya mañana veré que se puede hacer y a disfrutar el torneo.