miércoles, 2 de julio de 2008

Se acabó

Después de algún tiempo de no escribir, no por flojera sino por falta de tiempo e ideas, aquí estoy otra vez. Estuve pensando con respecto a lo que platicamos el lunes en ambas clases: el semestre se acaba, la nostalgia, sentimientos al despedirse, etc. Honestamente yo me siento muy contento de que ya se acabe y creo saber porqué. En primer lugar yo lo veo de la siguiente manera: no se acaba un semestre, aún me faltan tres; esto se debe a que desde que entré yo me puse como meta acabar una maestría (dos años) y acabarla bien. Por otro lado creo que estoy desarrollando para el IHPG un apego como lo he desarrollado con otras instituciones, y si bien ya no estudio en ellas aún existe algo que me conecta hacia allá. Por ejemplo, la ULSA es una institución a la que le tengo un gran cariño porque me hizo crecer enormemente como ser humano; ahora mi hermano trabaja en ella (lo que me ayuda a no perder de vista todo lo que allí ocurre), la visito, conservo amigos que conocí en ella y orgullosamente trabajo en una escuela lasallista. Por otro lado, mi universidad (UDLA) me dio muchísimas cosas: conocimiento, amigos, desarrollo físico, crecimiento, madurez, una beca del 100%, viajes, competencias, una visión muy clara de lo que soy y lo que debo ser; hoy es el día que sigo visitando sus instalaciones y frecuentando a las personas que allí conocí.
Quizá no siento ninguna nostalgia de acabar este semestre porque estoy seguro que seguiré viendo a mis compañeros en los siguientes. Además se que el IHPG va a pasar a formar parte de ese grupo de instituciones que han dejado una huella muy especial en mí y cuando acabe la maestría no querrá decir que mi relación con el Instituto también se haya terminado. Por todo esto me siento muy contento y puedo decir que me da gusto terminar y tener oportunidad de recobrar fuerza para empezar con el segundo.

1 comentario:

Ingrid dijo...

Y me encanta que te sientas como te sientes. De alguna manera empatizo contigo ya que yo también he formado vínculos con mis escuelas, con mis formadores y, el terminar un semestre, es delicioso, es un logro, es saber que vas en el camino correcto.

Gracias, por tus letras hoy y siempre.